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Mapa conceptual del proyecto de investigación/semana 5

Mapa conceptual de herramientas Web realizado/semana 4.

https://view.genial.ly/60650b53d583f30d5272ad12/interactive-content-genially-sin-titulo   (Link para ver los recursos interactivos del mapa)

¿Qué Es La Salud Emocional?

  Según la Organización Mundial de la Salud es el estado de adaptación de un individuo al medio en el que se encuentra.  En términos coloquiales, estar sano significa estar fuerte, preparado para que las enfermedades o los impactos de la vida cotidiana no provoquen alteraciones significativas o irreparables. La salud emocional es un estado de bienestar físico y psicológico que permite una adecuada adaptación a las circunstancias en las que un individuo se desenvuelve. Puede considerarse también como la ausencia de enfermedad mental o de trastorno de origen psicológico. Para que este bienestar sea posible es necesario que la estructura de personalidad del individuo reúna una serie de componentes que le permitan un grado óptimo de equilibrio emocional.

La importancia de tener una buena salud emocional

La depresión y el estrés afectan nuestra salud emocional y generan todo tipo de consecuencias, como la falta de productividad en el trabajo y en las aulas, dolores musculares, disminución de la autoestima, aumento de la ansiedad y otros problemas graves, que van desde la pérdida de apetito (con lo que se originan otras enfermedades), daño neuronal y hasta la muerte. Tener una salud emocional óptima significa que puedes comprender, superar y controlar estos problemas. Una persona con buena salud emocional es consciente de sus pensamientos, sentimientos, emociones, rutinas y comportamientos, capaz de hacer frente al estrés y a otros problemas que forman parte de una vida habitual. Además, poseen relaciones saludables con quienes los rodean. Las emociones afectan directamente a tu organismo. Una persona muy ansiosa puede sufrir de presión alta o úlcera estomacal. Las emociones son respuestas psicofisiológicas que luego se transforman en sentimientos. Por ende, funcionan como “descargas” e

Aprender a soltar

Aprender a soltar las preocupaciones diarias puede parecer una habilidad difícil, pero con práctica puede conseguirse y convertirse en un hábito que te permitirá disfrutar mejor de nuestra vida. Las preocupaciones son como montar en una bicicleta estática: cansan pero no llevan a ninguna parte.  Cargar con la mochila de preocupaciones durante todo el día genera estrés, angustia, ansiedad y gran malestar, creándose una bola cada vez más grande que fomenta la irritabilidad y la negatividad... además de impedir disfrutar del presente. Pero lo bueno es que puedes practicar y fomentar habilidades que te permitan “soltar lastre” diariamente. Puedes crear nuestro propio “árbol de las preocupaciones”: hacer deporte, practicar relajación, meditación, ejercicios mentales, etc.  Planta tu árbol de las preocupaciones y recuerda abrazarlo cada día.

El autoconcepto y la autoestima

Conocer tu autoconcepto y tu autoestima te ayudará a tener una idea más real de qué piensas sobre ti y cómo te relacionas contigo mismo, es decir, cómo te tratas.  Una persona puede tener el   concepto  de sí mismo de ser alta, pero su autoestima sobre esa idea será positiva o negativa según si valora ser alto como una cualidad o un defecto.  El autoconcepto sólo se limita a describir una idea de uno mismo, pero es la autoestima la que nos lleva a valorar de forma positiva o negativa esa idea. La autoestima es algo muy personal, y que a veces, aunque nosotros valoremos que alguien tiene numerosas virtudes y cualidades, esa persona puede tener una  baja autoestima  y estar valorándose a sí misma de una forma distorsionada. Sólo si llegamos a empatizar y comprender cómo se siente podremos trasmitirle las cualidades que los demás sí vemos. Sus diferencias son: Mientras que el autoconcepto es el conjunto de ideas y creencias que forman la imagen mental de cómo somos, la autoestima son las

Atención plena

La atención plena es una antigua práctica budista, que tiene una gran importancia en nuestra vida actual, es una herramienta para examinar quiénes somos y cuestionar nuestra visión del mundo y el lugar que ocupamos en el mismo, también es útil para cultivar y apreciar la plenitud de cada momento que estamos vivos. Ante todo, tiene que ver con el hecho de estar en contacto. Algunos sabios, han explorado este territorio de manera sistemática durante miles de años, y han aprendido que, al investigar interiormente nuestra propia naturaleza como seres, especialmente la naturaleza de nuestra mente a través de una auto-observación organizada y cuidadosa, llegamos a experimentar mayor satisfacción, armonía y sabiduría en nuestra vida. La atención plena es, fundamentalmente un concepto sencillo. Su poder reside en el hecho de trabajarla y aplicarla. Es simple, lo cual no quiere decir que sea fácil de ejercitarla. Mientras tanto, la autorregulación emocional es la capacidad para manejar las emoc

Las tres inteligencias

La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, así como la habilidad para manejarlos. Aprender a navegar en el mundo de las emociones, logrando mayor “sintonía” con el propio mundo afectivo y el de las demás personas, enriquece la vida personal así como las relaciones interpersonales. Goleman (1995), señala que el nivel emocional tiene un alto poder sobre nuestros pensamientos y por ende, sobre nuestro comportamiento, es decir, que el éxito en la vida, tanto profesional como personal, no está determinado por el nivel de inteligencia entendida tradicionalmente, sino por diversas habilidades que definen a la inteligencia emocional, la cual se clasifican en dos modalidades: inteligencia intrapersonal (ámbito emocional) e inteligencia interpersonal (ámbito social).   La inteligencia intrapersonal es aquella capacidad de conocer y manejar el estado emocional de la persona; es la capacidad de conocer con realismo cómo somos, qué queremos, entender c

Manejo de emociones y sentimientos

Tomar el control de tus emociones de manera consistente y deliberadamente transformará la experiencia de tu vida diaria; pero, ¿Qué diferencia hay entre una emoción y un sentimiento?                    EMOCIONES:                                                   Desaparecen rápidamente sino hay estímulos.  Aparecen en forma brusca y son muy intensas.  Son estados afectivos pasajeros.  Generan cambios orgánicos.  Necesitan de un estímulo para aparecer.                                                                                                                            SENTIMIENTOS:  Nos acompañan a lo largo de la vida. Se presentan con moderada intensidad. Son estados afectivos de carácter duradero. No producen cambios biológicos bruscamente. No necesitan de un estímulo para aparecer.   Los sentimientos difieren de las emociones ya que son puramente mentales mientras que las emociones interactúan con el mundo. Los sentimientos son más duraderos que las emociones, pero las