Aprender a soltar las preocupaciones diarias puede parecer una habilidad difícil, pero con práctica puede conseguirse y convertirse en un hábito que te permitirá disfrutar mejor de nuestra vida. Las preocupaciones son como montar en una bicicleta estática: cansan pero no llevan a ninguna parte.
Cargar con la mochila de preocupaciones durante todo el día genera estrés, angustia, ansiedad y gran malestar, creándose una bola cada vez más grande que fomenta la irritabilidad y la negatividad... además de impedir disfrutar del presente. Pero lo bueno es que puedes practicar y fomentar habilidades que te permitan “soltar lastre” diariamente. Puedes crear nuestro propio “árbol de las preocupaciones”: hacer deporte, practicar relajación, meditación, ejercicios mentales, etc.
Planta tu árbol de las preocupaciones y recuerda abrazarlo cada día.
Comentarios
Publicar un comentario
Por favor, sé respetuoso en tus comentarios.